Les presento este artículo que es muy representativo de la pluralidad económica global.
Economía política de las vacas
Economía aldeana:
Tienes un rebaño de vacas, nunca las has contado, pero sabes el nombre y las manías y las preferencias de cada una, al final, con mucho dolor, o casi, las vendes a un buen comprador –aunque en el fondo tú no querías venderlas– después de dos semanas, todas las vacas que vendiste, sin esperarlo, vuelven a tu corral...
Economía tradicional:
Tienes dos vacas. Vendes una y con el dinero compras un toro. Tu rebaño se multiplica y la economía crece. Las vendes y te jubilas con los beneficios.
Economía estadounidense:
Tienes dos vacas. Vendes una y con el dinero repartes dividendos para elevar artificialmente el valor de la acción. Fuerzas a la otra vaca a producir la leche de cuatro vacas. Te sorprendes cuando la pobre muere extenuada. Robas las vacas de alguien más pobre y débil y repites la jugada.
Economía china:
Tienes dos vacas. Pones trescientas personas a ordeñarlas. Te enorgulleces de no tener ningún desempleado, alta producción bovina y arrestas al periodista que publicó las cifras.
Economía japonesa:
Tienes dos vacas. Las rediseñas para que tengan la décima parte de su tamaño y produzcan veinte veces más leche. Entonces creas una serie de dibujos animados llamada “Vakemon” y vendes a todo el mundo ambas cosas.
Economía hindú:
Tienes dos vacas. Las adoras.
Economía rusa:
Tienes dos vacas. Las cuentas y llegas a la conclusión de que tienes cinco vacas. Las vuelves a contar y crees que tienes cuarenta y dos. Las cuentas otra vez y te salen doce. Dejas de contar vacas y abres otra botella de vodka.
Economía suiza:
Tienes cinco mil vacas, ninguna de las cuales te pertenece. Les cobras a otros por guardárselas, y por no decirle a Hacienda que son suyas.
Economía alemana:
Tienes dos vacas. Haces una re-ingeniería de las vacas para que vivan cien años, coman una vez al mes y se ordeñen ellas mismas.
Economía francesa:
Tienes dos vacas. Te pones en huelga porque quieres tres.
Economía inglesa:
Tienes dos vacas. Las dos están locas.
Economía italiana:
Tienes dos vacas. La de la izquierda está buenísima...
Economía a la mexicana:
Tienes dos vacas, pero no sabes dónde demonios están y, además, te vale... Le encargas al vecino que te las cuide y te vas a tomar unos tequilas con tus cuates. En su informe de gobierno, el presidente anuncia que el programa “vaca-changarros” es todo un éxito y, dice, el mejor ejemplo es cómo pasaste de dos a 500 vacas en apenas tres meses.
Publicado en memoria. com.mx núm. 192 febrero 2005
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